1.- ¿Cuánto tiempo crees que hayan necesitado los productores del último video de Fidel Castro, para lograr estos pocos minutos de lucidez del discapacitado líder?
2.- ¿Crees que en verdad sigue estando coherente el comandante?
3.- ¿Si así fuere, tienes alguna explicación que justifique su separación del poder?
Por: Cheo Breñas.
¿Quién es Juanes?
Juanes es un joven “con mucha suerte” que ha sabido canalizar su música y mantenerse en el gusto del público; esto gracias también al apoyo e impulso de los medios de comunicación y su disquera. Y digo “con mucha suerte”, porque el mundo está lleno de músicos mucho mejor que él que deambulan por bares y cantinas sin tropezar jamás con un promotor que valga la pena y los ayude.
Este joven, como todos los jóvenes de cualquier tiempo, es inquieto y quiere poner su granito de arena para ayudar a componer el mundo. Lo que pasa es que su inexperiencia no lo deja comprender que ya este planeta está viciado y teledirigido por las distintas tendencias políticas que en él existen, entre las cuales se ha generado un sentimiento de tipo defensivo que no deja lugar para las nuevas ideas, interpretándose en la mayor de las veces como un ataque o un insulto.
Todos sabemos que sólo los artistas que tienen cierta tendencia hacia la izquierda, son los que se preocupan por este tipo de actividades. Desde que se dio a conocer la “canción protesta” han sido mucho los canta-autores que se han decidido por este género y muy, pero que muy contados los que han escrito algo en favor de la derecha, y no hablo de los neutrales porque en la palabra “protesta” no puede enfocarse nada que no se vaya a los extremos.
Me da mucha risa el oír decir a Juanes que no es “político” ¿Y qué cree él que está haciendo con esos “Conciertos por la Paz”?. Lo que le pasa es lo que a muchos otros de su calaña, que quieren vivir en la abundancia y erguirse ante los desafortunados como su Mesías. Quiere disfrutar de la seguridad que brinda la democracia y a la vez soñar con las descabelladas ideas del marxismo, pues por lo que sé, Fidel y el Che Guevara son sus ídolos. Además, existe una constante que no se puede cambiar en donde se ha comprobado, que no se puede lograr la paz donde antes no hubo una guerra.
¿Cómo puede insultar a sus vecinos con una decisión tan ambigua? ¿Acaso nunca se dio cuenta que su residencia estaba en Miami? Y que esos que lo acogieron y apoyaron (sus vecinos) no estaban ahí por su propia voluntad; que esos cubanos que rodeaban su casa no habían decidido vivir allí porque fueran libres de escoger donde hacerlo como él, sino que habían tenido que abandonarlo todo porque se negaban a vivir bajo la dictadura de un régimen totalitario. Y que además, existe dentro de ellos tanto dolor que no se puede limar con una cancioncita.
En cuanto al concierto en sí, a mi me parece una oportunidad para la disidencia en Cuba. Ojalá lo sepan aprovechar.
Recuerdo que cuando Oscar de León se presentó en la isla, alborotó la gallera de tal modo que durante todo ese año no se habló de otra cosa que de su espectáculo. Eran otros tiempos, no existía entonces la disidencia que tenemos hoy y su presencia benefició tanto al gobierno, (que cruzaba por una de sus crisis), como a la población que encontró en él una vía de escape a la penuria y el hambre.
Hoy el fenómeno se presenta de otro modo, la disidencia es más fuerte y más extendida, pudiendo ser contraproducente para la dictadura un espectáculo de esta magnitud. Hoy tenemos una organización que representa los Derechos Humanos, tenemos a las Damas de Blanco, a los Blogueros al mando de Yoani Sánchez, al grupo Porno para Ricardo que cuenta con muchos seguidores y otros tantos grupos que se han hecho escuchar por la vía cibernética y algunos medios de difusión en el orbe.
Si a los integrantes de estas organizaciones se les ocurriera llevar unos carteles con la palabra LIBERTAD para ondearlos en el concierto, o simplemente hacerse notar gritándola a voz en cuello, sería fabuloso; porque para prender un fuego sólo hace falta una chispa y el calor de un buen concierto hace ponerse de pie a las multitudes. Entonces el aceptar la presencia en Cuba de este “rojillo” que es Juanes, habría valido la pena. Recuerden que EL MALECONAZO comenzó con un grito en medio de un pequeño grupo de transeúntes.
