viernes, 26 de febrero de 2010

RAZONAR (Nueva materia escolar)

RAZONAR (Nueva materia escolar)
Por: Cheo Breñas.

Cuando los padres dejen de inculcar a los hijos sus criterios, las iglesias se abstengan de corromper los cerebros de los niños con idioteces y los gobiernos eviten sembrar en las escuelas sus ideologías; los hombres, entonces, podrían manejar con mayor efectividad las naciones y recuperar la estabilidad de este mundo.

Todos los padres quieren que sus hijos sean como ellos, tengan sus propios gustos y piensen de su misma manera; el resto pretende que estos alcancen las metas que ellos no pudieron y se conviertan en aquello que tanto soñaron.

Por otra parte, los gobiernos, con toda la malsana intención de preparar sus soldados del futuro, inyectan en las mentes de estos inocentes todo tipo de ideologías e historias manipuladas, convirtiendo a estas criaturas sin el menor escrúpulo en defensores de sus intereses.

Y finalmente los religiosos que creídos en lo que profesan, inoculan en los niños esa fantasía llena de incoherencia que los trastornará para toda su vida

Alguien dijo una vez “Las costumbres se hacen hábitos” y nada es más cierto. Esas viejas costumbres arraigadas que pasan al través de los siglos de familia en familia, son el peor diagnóstico para el desarrollo de una sociedad.

Los seres humanos necesitamos razonar de forma libre lo que nos acontece y exteriorizar nuestro criterio con propiedad. Por supuesto que necesitamos la orientación y la enseñanza pero no con la obligación implícita. Nadie nace sabiendo pero sí, todos tenemos el derecho a razonar sobre lo que aprendemos.

El cerebro es algo muy complicado y cuando está en su momento de apertura es muy fácil de inducir, manejar, convertir y subyugar. Si con la enseñanza va impuesta la obligación estamos creando autómatas. Una cosa es enseñar y otra muy distinta es inducir. Es bueno trasmitir a nuestros retoños lo que aprendimos, pero permitámosle que hagan su propio razonamiento al respecto, para que de esta manera puedan trazar su destino. Si desde niño le inculcas una religión basada en un Dios que jamás viste, estás trastocando su cerebro de manera que en el futuro no sabrá distinguir la realidad de la fantasía. Si le obligas a respetar a personas que nunca conociste basado en historias de tipo patrióticas o arribistas, lo convertirás en un soldado que morirá defendiendo ideas erróneas y manipuladas por algún cabrón político y si lo obligas a amar ese pedazo de tierra donde nació no podrá desarrollarse totalmente en el lugar donde le toque vivir, porque siempre añorará ese espacio.

Una vez leí “que no es bueno despojar jamás a nuestros niños de sus fantasías”. -Pero amigo pensador… estimo que se refirió a: “sus fantasías” y no a las que tú o alguien más le imponga creyendo hacerles bien-. Ese es el mayor de los errores que cometemos al educar a nuestros hijos; INCULCAR. Por eso pienso que estos pequeños detalles de la vida, son los que nos convierten a la larga, en esclavos de una sociedad manejada por un pequeño grupo de manipuladores. Cuando nos despojemos de estas costumbres etiquetadas, seremos más libres y más conscientes.

Esta es la espiral por la que navega sin rumbo nuestro mundo dejando muy poco margen a la creatividad y a nuevas ideas que ayuden a distribuir las riquezas que poseemos. No pueden existir jamás criterios donde ya ha sido formada una ideología. Los pocos hombres que han contribuido con nuevos razonamientos al desarrollo de este planeta, son escasos y con un muy alto coeficiente intelectual, donde se dilucida abiertamente un sentimiento de rebeldía.

Cansado estoy de ver a los padres con sus hijos “bebés” cargados en hombros, disfrutando de un juego de futbol o de una corrida de toros; por supuesto que inculcándoles su fanatismo por estos deportes, que para bien o para mal se han convertido hoy en día en una orgía descentralizada de energúmenos buscadores de pleito. Máxime en el caso de los que tratan de involucrar a sus hijos en el despiadado mundo de la tauromaquia, incitándolos a formar parte de una fiesta tenebrosa, colmada de burlas y abusos en contra de un indefenso animal que termina siendo al final, sacrificado como en las cruzadas ante un público enloquecido y sediento de sangre.

-El deporte es algo muy noble, sano y entretenido, ¿cómo es posible que permitamos su uso en favor de la violencia? Mucho se ha luchado para lograr que no nos hagamos daño en estas prácticas y las empresas que manejan esto como negocio, se empeñan en devolvernos a los ruedos romanos, manipulando el sentimiento de los fanáticos al punto de la insubordinación y el odio. Ya no se puede ir a disfrutar de un buen partido donde no se desaten actos violentos entre la fanaticada, poniendo en peligro a las multitudes y en algunos casos a los propios equipos.

También podemos ver a otros padres sentados junto a sus hijos en la banca de una iglesia, inculcándole el amor a un Dios que nunca verán y esclavizándolos a adorar a tal o mas cual imagen de piedra o yeso, que lo único que puede irradiar es frialdad y silencio. ¿Y para qué? ¿Cree usted que tenga algún sentido hablar con un retrato? -Si trasmite a su hijo esta fantasía como real, la arrastrará durante toda su vida como una verdad y la trasmitirá también a sus nietos y estos a los suyos como una cadena interminable-. Si lo analiza un poco comprenderá que esta es la razón por la que hay tantos religiosos en este mundo y no porque sea parte de la realidad que nos envuelve, pues, aquella ideología que en un principio fue impuesta con la fuerza por sus iniciadores, con el tiempo ha llegado a convertirse en parte de la vida y la gente la practica como una de las tantas costumbres que ya tenemos.

-Las creencias no son parte de nuestro haber ni están implícitas en nuestra historia, son el resultado de una o varias ideologías mal intencionadas, creadas para el provecho de un pequeño grupo de vividores. Si al final nuestros hijos optaran por adherirse a alguna de estas ideologías y seguir sus mandatos por vocación o preferencia, es su entera decisión y entonces debiéramos apoyarlos, antes no.

Por otro lado están aquellos padres que llevan con orgullo una o varias medallas ganadas en alguna guerra, “que estoy seguro ni siquiera entendieron”, pero que libraron impulsados por ese inculcado sentimiento patriótico que nos inoculan los políticos. Estos son los más peligrosos porque inducen a sus hijos por el camino del odio hacia quienes consideran aun sus enemigos, (aunque ya no lo sean). Es un gran error influir en la vida de nuestros niños obligándolos a participar de algún conglomerado partidista sin antes mostrarles cuantos hay y cuales son las líneas de conducta de cada uno. Los hombres endiosados en este campo no pueden jamás haber sido buenas personas, el sólo hecho de “matar” defendiendo cualquier tipo de ideología que no sea en provecho de su propia familia, los hace criminales. Los animales, que no tienen ni remotamente la capacidad de razonar que nosotros, sólo matan para comer o defenderse si llegaran a ver en peligro sus vidas.

(……) -En este paréntesis debiera aparecer una historia que acredita lo que antes digo, pero por su extenso contenido preferí dejarla para la siguiente ponencia. Seguido de este artículo podrás disfrutarla, espero que sea lo suficientemente explícita para aclarar cualquiera duda.

Ahora hablemos de las escuelas; esas estructuras donde se supone aprendemos y que son un bien necesario para la vida de los que pretendemos vivir en comunidades. Esos enormes bancos del conocimiento que nos dan luz, se han convertido con el tiempo, en un proyecto de intereses a largo plazo donde se nos prepara a conveniencia. Y no digo que sea un error el que existan, el error está en la forma que ha sido diseñado el sistema de enseñanza; máxime si son respaldadas por la iglesia donde a cambio te inoculan el veneno de su ideología o los gobiernos que impregnan en nuestros hijos un amor a la patria y a sus héroes con un sentido de complicidad amañado. Que en lugar de crear hombres de bien exentos de rencores, produce guerreros del futuro carentes de sensibilidad y puestos a la violencia. Dejen a nuestros niños razonar para que puedan hacer sus propias conclusiones y entender que la vida no es un caos, si no una fuente llena de posibilidades donde se pueden labrar un futuro digno.

-¿Cómo quieres que tu hijo sea un hombre bueno si desde aquí le están inculcando el odio? Le están enseñando que los “grandes hombres” son aquellos que libran mil batallas y matan a miles de personas (sea en el campo de batalla o desde el confort de una oficina). Que debe imitar a los defensores de una patria que jamás será suya porque ya tiene dueño y que lo poco que podrá lograr se lo deberá a ellos.

Los hombres del futuro serán mejores cuando emerjan de su pubertad con el razonamiento abierto. Y para esto es necesario que las escuelas agreguen una nueva materia a su método de enseñanza; RAZONAR.

domingo, 21 de febrero de 2010

¡MALDITA SOCIEDAD!

¡MALDITA SOCIEDAD!  (cuento).
Por: Cheo Breñas.

Mi amigo Alejandro de la Fuente siempre fue un chico muy inteligente. Recuerdo como me molestaba el no poder aventajarlo (sobre todo en Matemáticas) con los resultados de nuestras calificaciones cuando cursábamos la preparatoria.

Después el tiempo quiso que nos distanciáramos y cada cual tomó su rumbo entrando a la Universidad. A pesar de que nunca volví a ver a Alejandro, sabía de su suerte, pues teníamos amigos en común y nuestras familias mantuvieron siempre muy buenas relaciones.

Cuando su padre murió le dejó una pequeña fortuna y unos terrenos en las afueras de la ciudad; que Alejandro supo aprovechar dada la buena percepción que tenía para los negocios, para montar una pequeña Fábrica de Condones.

Al principio, según me contó un amigo, Alejandro personalmente venía a la ciudad por sus trabajadores y los traía de regreso al terminar cada jornada. Pronto tuvo que hacerse de una pequeña compañía de transporte, para asegurar la asistencia de sus empleados ya que la fábrica crecía a pasos agigantados.

Con el devenir de los años y viendo el progreso acelerado de su compañía, Alejandro decidió habilitar una parte de sus terrenos para fabricar pequeños condominios, que financió personalmente a todos sus empleados por un precio módico y unos pagos bien accesibles. Era obvio que necesitaba tener cerca a su gente para poder asegurar la producción.

En poco tiempo el lugar se convirtió en un pequeño pueblo y comenzaron a afluir comerciantes de todas partes trayendo consigo, diversas tiendas departamentales que fueron enriqueciendo la comunidad con sus enormes y bellos almacenes. Todo el mundo quería negociar con Alejandro y las proposiciones llovían con características de diluvio. Alex estaba feliz de haber contribuido a formar lo que ahora se perfilaba como una gran ciudad y siguió engrandeciendo su emporio con los dividendos que recibía a cambio. Impulsó la educación y construyó escuelas para que los hijos de sus trabajadores pudieran prepararse para el futuro.

Todo el mundo lo adoraba. “Don Alejandro” era un dios para todos los pobladores del lugar, quienes le manifestaban abiertamente su agradecimiento.

Pero el tiempo fue pasando y con él girando esa enorme y gran rueda de que habló alguna vez, el gran poeta y científico alemán Johann Wolfgang Von Goethe.

Los empleos entonces sobraban y la inmigración se fue haciendo cada vez mayor. Tanto en la fábrica como en los nuevos negocios se prescindía de mano de obra y la necesidad obligó a los empresarios a difundir la noticia para atraer gentes con necesidad de trabajar.

ENTONCES COMENZARON LOS PROBLEMAS:
Primero fue el Estado, que basado en su poder y sus leyes, exigió una representación física en la naciente ciudad, donde pudiera poner una oficina para recaudar sus impuestos. ¿Cómo la ven?... Esto trajo consecuencias para los fondos que Alejandro destinaba a la ciudad, viéndose obligado a hacer recortes en el presupuesto. Después se abrieron paso los políticos y con ellos todos los ministerios gubernamentales. Ya hubo necesidad de construir hospitales y algunas clínicas para dar atención a los ciudadanos, así como de un cuerpo de bomberos y una policía “diz-que” para garantizar el orden y proteger a la ciudadanía.

A esto le siguieron los problemas internos propios de la clase trabajadora… -Que si los sueldos eran muy bajos, que si la distribución de las ganancias no era equitativa, que si existían algunas concesiones para cierto grupo, que si esto… que si aquello… que si lo otro… en fin… se empezó a escuchar “la voz del proletariado”, que por supuesto trajo la aparición y conformación de los ya conocidos SINDICATOS; esas agrupaciones (“sin fines de lucro”) que pululan en todo el mundo dirigidas por un tipo de “proletariado clase A” que termina viviendo en sendas mansiones, conduciendo caros automóviles y usando sus entonces aviones privados para trasladarse por todo el hemisferio. Organización que nació de entre los trabajadores y que jamás volvió a poner las manos en la sucia maquinaria de alguna fábrica.

Pero aún así; Alejandro manejó esta situación con maestría y salió airoso, ya que de cierta manera el negocio seguía siendo productivo.

Hasta que un buen día fue visitado por tres inspectores del Ministerio de Salud y su estabilidad se sintió resquebrajada al extremo de la preocupación. Un crecido grupo de personas se quejaba del humo que despedían las chimeneas de su fábrica y algunos niños habían tenido que ser hospitalizados por falta de oxígeno. Tenía 23 demandas millonarias por contaminación y una acusación directa de la fiscalía por daños a la salud. ¿Qué les parece?

Y allí… en las afueras del juzgado; de ese juzgado construido en sus terrenos y con los impuestos de su dinero, Alejandro se retorcía de dolor, al escuchar los gritos y consignas que vociferaba en su contra, aquella multitud que en su momento, él mismo ayudó a salir adelante ofreciéndole un trabajo decoroso.

Después de varios juicios y apelaciones, la fábrica fue cerrada por el gobierno y Alejandro tuvo que pagar una cuantiosa suma de dinero a sus demandantes e indemnizar a sus trabajadores, no obstante de lo que le sacaron los abogados, los hospitales y las clínicas involucrados.

¿Porque hemos siempre de morder la mano que nos alimenta? No todos los ricos son necesariamente unos ladrones, algunos… lo son menos.

Somos una plaga que todo lo destruye, somos un “todos contra todos” que vamos siempre más allá de lo que podemos y necesitamos. Somos la insolencia intolerable de las decisiones sin fundamento en contra de la buena fe. “Somos, en fin… una aberración de todas las existencias”.
¿Alguna duda?

miércoles, 10 de febrero de 2010

REESCRIBIENDO LA HISTORIA (según yo)

REESCRIBIENDO LA HISTORIA (cuento).
Por: Cheo Breñas.

Se han preguntado alguna vez, porqué desde que existimos, miramos al cielo buscando respuestas. ¿Por qué le rezamos a alguien que supuestamente está allí y le pedimos que nos perdone y lleve con Él al paraíso? ¿Acaso existe realmente Dios?

Pensando en este hecho y con todo el derecho que tengo a hacer mis propias conjeturas, quiero exponer mi “muy personal análisis” sobre como, -según yo-, pudo haber surgido la vida humana en este mundo.

A estas alturas de nuestro desarrollo (y no gracias a las religiones que con su poder y su miedo a la desobediencia y rebeldía, nos estancaron durante siglos), podemos aceptar sin duda alguna que existen otros sistemas fuera de nuestra galaxia, que… y hasta quizás, gocen de un conocimiento fuera de nuestra capacidad de entendimiento. ¿Por qué tenemos entonces que seguir creyendo versiones no fundamentadas de nuestra existencia, si ya sabemos que todo cuanto se mueve en este mundo está manipulado? incluyendo el saber.

NUEVA TEORÍA DE LA CREACIÓN:  (según yo)

Imaginemos que hace millones de millones de años, en un sistema solar (de una galaxia del muy, muy, muy lejano), llamada tal vez “PARAISO”, hubo y quizás aun existen, tres planetas superdesarrollados (y no quisiera aventurarme más allá de tres), con una increíble tecnología de punta y un sistema de gobierno soñado. Imaginemos también que estos tres planetas gozan del mismo medio de oxigenación que el nuestro y que están poblados por seres humanos; con la diferencia de que en uno de ellos viven personas de piel blanca, en otro de piel negra y en el tercero de piel amarilla. Mundos vecinos que tienen respetuosos acuerdos y que viven en perfecta armonía.

A mí siempre me ha llamado la atención el que los negros vengan de África, los blancos de Europa y los chinos de Asia; ya que según la Biblia, Dios sólo fabrico a Adán y a Eva. -¿Entonces, de donde carajo nació esta diversidad?- Hay algunas citas científicas que achacan esto a la pigmentación de acuerdo al clima o al medio, pero los blancos han vivido en África desde tiempos remotos y no conozco de ninguno que haya cambiado el color ni las facciones. Lo mismo ha pasado con los negros que han hecho su vida en los países nórdicos y todavía, que yo sepa, no se han convertido a rubios. -Alguien por ahí está diciendo alguna mentirilla.

Siguiendo con mi exposición; supongamos que los habitantes de estos mundos debido a su desarrollo aeronáutico, pueden desplazarse en todo el universo sin ningún problema y a velocidades “años luz”. Que al dar, en algún paseo de reconocimiento o turístico “una vueltecita” por nuestro sistema solar, descubren la existencia de este planeta; donde por una de esas casualidades encuentran oxígeno y un ambiente parecido al que conocen.

Digamos que por alguna razón (propia de los seres humanos), en esos mundos o planetas de que hablo, existe un cierto grupo de personas que está en desacuerdo con el sistema y pretende poner en peligro la estabilidad de la convivencia; bien sea por inconformidad de tipo ideológica, política o religiosa, delincuencia o lucha de clases. Y que la dirigencia se está viendo en la necesidad de extirpar cuanto antes esta dolencia y no sabe como, ya que en un mundo con estas características no puede existir la pena de muerte.

Imaginemos ahora que la noticia del descubrimiento del hoy planeta nuestro, obliga a sentarse a la mesa de discusiones a los representantes de cada uno de estos mundos, para discutir el futuro de este nuevo hallazgo. -Supongo que hubo muchas ponencias para decidir al respecto; que si podrían ubicar allí una base de datos, una fábrica de condones, una carnicería etc., etc., etc.,- en fin… que pasaron varios días desechando una que otra propuesta hasta llegar a un acuerdo coherente y unánime. USARÍAN ESTE PLANETA PARA UBICAR ALLÍ A LOS INADAPTADOS. Es decir, a aquellas personas que estaban formando caos, pues, en vista de que preferirían otro tipo de vida donde se les permitiera hacer todo lo que se les pegara la gana, que mejor que regalarles un mundo nuevo para ellos solitos.

El presidente o mandatario del mundo de los blancos (que bien pudo haberse llamado Dios, Alá o Jehová), decidió ubicar a sus revoltosos en lo que hoy es Europa, dada las características de su propio planeta para que no sintieran diferencia. El mandatario del de los negros (que también pudo haber ostentado un nombre como Olofin u Olordumare) tomando en cuenta que su mundo era algo caliente, prefirió la parte de África, para que así sus congéneres se sintieran como en casa. Y el de los amarillos (que sin ninguna duda pudo llamarse Buda), prefirió la parte que corresponde al Asia, por su similitud con su hemisferio y donde pudieran sus inadaptados sembrar arroz y vivir de la pesca.

Y así… con el dolor de sus almas, los ejércitos de estas naciones recogieron a los inconformes con todo y sus familias, los subieron a sus imponentes naves espaciales y los trasladaron y depositaron en lo que sería su nuevo hogar “La Tierra”. Y con esas palabras de aliento que afloran de los labios de los hombres buenos, les dijeron: -Ahí tened un mundo sólo para ustedes, “creceos y multiplicaos” y cuidadlo he, porque de acuerdo al presente que se labren hoy, será el futuro que tendrán mañana.- “Creo que se me fue la mano en la filosofía”. “Más os digo yo”, que no sería una sorpresa para mí que los dos primeros desterrados se llamaran Adán y Eva.

Me imagino a mis “recontra-tatara-tatara-tatara-abuelos” cuando se vieron abandonados a su suerte en este mundo lleno de depredadores. Quien sabe cuanto lloraron y patalearon para que no los dejaran aquí, pero la decisión ya estaba tomada y sin apelaciones, ya que estaba en juego el futuro de sus naciones y no lo iban a sacrificar por un pequeño grupo de insurgentes.

Lo real es que después de algunos años sólo se hizo presente la esperanza. Por eso pienso en esto como razón para que escudriñemos el cielo con tanto interés, pues nuestros antecesores soñaban con que un día fueran perdonados y pudieran regresar al PARAÍSO. Desde entonces, sólo hemos sido unos llorones que nos la pasamos añorando aquello que perdimos por insensatos.

En fin… que somos el desperdicio de una sociedad con valores que pretendía uniformar las clases para equilibrar la supervivencia. Hoy vivimos bajo las botas de los herederos de aquella humanidad inconforme, que hasta la historia nos cambió para alimentar sus egos y fortunas, propio de una sociedad malvada que no se detiene en sus conquistas, abarcando innecesarios poderes que no podrán llegar jamás, más allá del tiempo de una vida.

También es posible que esos “ovnis” avistados, no sean otra cosa que naves de reconocimiento que están al pendiente de nuestro desenvolvimiento. Pequeños laboratorios científicos que miden cada paso que damos y que supongo estén horrorizados con lo que hacemos. Ilusos han de ser los que todavía piensan que merecemos algún perdón.

Es probable que en otros tiempos, otros como yo, tuvieran este criterio del nacimiento de este mundo. Pero desgraciadamente fueron acallados por alguna horrorosa inquisición, a la que no le convenía ser descubierta en sus mentiras, con un razonamiento más coherente que la incomprensible historia de sus biblias.

No hay nada más, allá en los cielos, que no sean estrellas y planetas. Dejemos ya de rogar perdones y abramos los ojos, que a quien en verdad debemos agradecer nuestra existencia es a esta tierra que nos cobija, nos alimenta y al final nos recibe en sus entrañas cuando morimos. Es sin lugar a dudas a ella a quien debes alabar, pero sobre todo cuidar para que nunca te falte lo necesario para vivir. ¿No se te ha ocurrido nunca que en lugar de adorar a una fría imagen, podrías dirigir tus rezos a una “bolita del mundo”? -Te lo dejo de tarea.

jueves, 4 de febrero de 2010

NO ESTOY DE ACUERDO

NO ESTOY DE ACUERDO Por: Cheo Breñas.

-No estoy de acuerdo, no estoy de acuerdo y no estoy de acuerdo…-. –Pssss… pssss… señor Licenciado… ¿Ya leyó la propuesta de su colega?-. –No-. – ¿Entonces porqué no está de acuerdo?-. –Aún no lo se, pero para eso soy de la oposición... ¿o no?-.

Esta es una constante entre los grupos que representan a los partidos políticos en todo el mundo. No es relevante el tema que se trate, lo importante es obstaculizar las ideas y proyectos de la oposición. Si está bien o está mal que importa, lo primero es boicotearlo para que el “enemigo” no pueda anotarse puntos.

Que lástima de nosotros que sólo nos queda soñar con que algún día elijamos un buen representante y se percate que lo pusimos allí para que nos ayudara, no para que ganara nada, que no sea más que su ya bastante exagerado sueldo.

Supongo que estaremos de acuerdo en que la política es un jugoso negocio al que se aspira por vocación. Es esa empresa a la que más que dinero, hay que echarle horas de sueño planificando y convenciendo a las demás personas para que voten en tu favor. El dinero promocional (absolutamente necesario si quieres darte a conocer) lo pondrán aquellos que verán en ti un buen “gallo” a su favor y con los que te comprometerás de por vida si piensas seguir. Todo un hervidero de criterios encontrados, donde sólo se piensa en descubrir los más impensables defectos que desacrediten las ideas del bando contrario, un juego, que como en la bolsa, no siempre se gana, pero en el que si habrá siempre dinero para apostar.

Un político nace generalmente de una inquietud solidaria y humanista, una molestia por la mal distribución de las cosas en el mundo y el deseo de arreglar todo aquello que otros no pudieron. De una juventud inconforme y rebelde con sobradas ganas de hacer algo por el bien de la patria o la sociedad misma. Arrastrado por ideas ya concebidas que despiertan anhelos y que pretenden  tumbar las paredes que limitan el mejoramiento de los pueblos.

Todas estas ideas bullen en la mente de los “pichones” de políticos, que animados por sus propios compañeros se dan a la tarea de impulsar o crear un partido para elevar la voz y los reclamos. Se pierde el miedo escénico y se combate desde las tribunas donde se aprecia la importancia del apoyo. El primer blanco son los pobres y los desamparados, que sin otra opción se dejan arrastrar hasta las urnas. Estos elementos, los sufridos, los que nunca han tenido nada, son los elegidos por excelencia para comenzar cualquier lucha; masa muy fácil de manejar dada las circunstancias y un número muy grande de simpatizantes para el día de las elecciones. Sólo una vil promesa donde se especule sobre un mejor estilo de vida y garantizado el voto. Total… ¿Qué pueden perder?

Hay una fuerza en el corazón de estos paladines de la mentira, que nadie podrá cambiar hasta conseguido el triunfo. Hombres llenos de románticas ideas liberales, en las que creen y a las que defienden con uñas y dientes, ”el equilibrio de las sociedades”. Y es real que la mayoría de los políticos (exceptuando los trepadores), llegan al poder con ideas sanas e ideologías definidas; lo que pasa es que ya alcanzado el propósito, tienen que cambiar sus criterios y adaptarlos a los distintos tipos de corrientes que allí fluyen. En ese ambiente se mueven muchas cosas en las que te obligan a participar si quieres mantenerte en el puesto, pues una cosa es la candidatura y otra muy diferente es la posición. Tendrás que respetar las intenciones del partido que te apoyó (estés de acuerdo o no) y olvidarte de la plebe, porque los grandes no tienen tiempo para mirar donde los de abajo y tu verdadero compromiso es con aquella nueva clase que te rodea y apoya.

Un buen candidato debe tener carisma (hoy belleza física), un verbo elocuente y una sonrisa marcada; una mente ágil y mucha facilidad para mentir; si no, por mucho que ladres no llegarás a ninguna parte, porque siempre habrá quien se encargue de que no lo logres.

Es muy difícil tratar de arreglar algo que ya está corrupto; primero porque los que llevan tiempo allí no lo aprobarán, están tan comprometidos que no te apoyarán, (estas sólo) y segundo porque cuando conoces las delicias del poder, empiezas a pensar más en ti que en todos los sueños que pudiste haber tenido antes; total que… ya estas ahí y no se debe torcer a la suerte. Aunque sí es cierto que existen algunos que esquivan estos obstáculos arriesgando hasta su propia vida o cuando menos insertando con hábiles artimañas algunos propósitos ya concebidos.

Lo decepcionante es que siempre caemos en sus juegos y celebramos con satisfacción sus triunfos. Allá vamos todos a apoyar a nuestro candidato y a pelear por subirlo hasta la silla, impetuosos y frenéticos por ganar aunque no sepamos exactamente qué. Pues... y a pesar de todo, es importante que allí estemos aunque sea para que nos cuenten.

Con todo y estas contradicciones, tengo fe en que el presidente Obama logre ser más hábil que ese montón de “dinosaurios” que lo asedia y pueda llevar a cabo alguno de sus propósitos, aunque afecte (desgraciadamente), el bolsillo de algunas personas que estimo.