¡¡¡QUÉ CURIOSO!!!

¡¡¡QUÉ CURIOSO!!!
Por Cheo Breñas.

Resulta que aparece “alguien” de la nada con ideas progresistas que nos hace ver o creer que carecemos de ciertas libertades. Con palabras escogidas y un verbo elocuente nos conmina a luchar por conseguir lo que aparentemente nos han quitado, cuando en realidad ni siquiera lo habíamos notado.

Entusiasmados con la idea y dejando aflorar ese espíritu aguerrido que llevamos dentro, nos dejamos arrastrar como idiotas a una guerra que sólo tiene sentido para ese “alguien” que nos incitó.
De cualquier manera que lo peleemos, ya sea en las urnas o con las armas, sólo servimos de ejército a los propósitos a ese “alguien”, que al final termina ocupando el mismo lugar que dejó el otro.
Cuando se supone que ya conseguimos “ganar”; nos encontramos que en lugar de tener más libertades, obtuvimos más prohibiciones, pues ese “alguien” en quien confiamos sabe, que para poder mantenerse en el poder que estúpidamente le dimos, necesita cerrar las ventanas por donde él se escabulló.

¡¡¡QUÉ CURIOSO!!! (2)

Todas las Constituciones de América, no obstante de ser excesivamente largas y engorrosas al analizarlas y comprenderlas; se enfocan en la mayoría de sus artículos e incisos, a los derechos humanos y al bienestar de sus ciudadanos.
La Constitución de los Estados Unidos en cambio (y siendo la más antigua y concisa), hace muy poca referencia a estos argumentos si no es en el caso de delitos y criminalidad. Su enfoque está basado casi exclusivamente a la conformación de su gobierno, a la defensa y a las referencias del voto. Lo curioso para mí es que es este el país donde mejor viven y más derechos tienen los ciudadanos.
Definitivamente la verborrea y la demagogia demuestran una vez más, la intención de confundir y persuadir de algunos políticos y letrados, cuando todo fuera más simple y sencillo, si se escribieran estas cosas en el idioma que entiende el pueblo, dando así lugar a un pronto y eficaz entendimiento de todas las partes.

¡¡¡QUÉ CURIOSO!!! (3)

¡Ah a humanidad!, siempre buscando engrosar un grupo; -de lo que sea-. No importa si es político, social o religioso, lo importante es “la manada”, como el resto de los demás animales.

Si llega a ser político abriga la esperanza de que su grupo sea el que gane y mande, porque siempre en su interior estará presente la intención de alcanzar una posición en ese grupo para vivir mejor. Y aunque sabe que es muy difícil y que los únicos que ganan siempre son los líderes y sus allegados, insiste y se afilia porque necesita sentirse parte de algo y sobre todo protegido.
Si es Social se torna interesante porque las aspiraciones entonces son las de vivir del subsidio que reservan ciertos gobiernos para estos parásitos, o de la caridad o ayuda que ofrecen los que creen en su labor y los que buscan deducir sus impuestos con la limosna.
Y si es religioso mejor, porque saben que aunque roben, violen o asesinen, serán siempre perdonados por “¡¿DIOS?!” si se confiesan y arrepienten… o al menos, por el mismísimo personaje al que le dejan parte de su salario en la charola cuando van a la iglesia.
Aunque hoy existen otros tipos de grupos como los narcos, los zetas, las mafias, las guerrillas y ahora los templarios; que cansados de vivir en la pobreza trabajando para que otros anden en limusina, han decidido unirse para conseguir por “sus cojones” los privilegios de que gozan estos otros.

¡¡¡QUÉ CURIOSO!!! (4)

La gente se ufana cuando repite con orgullo; ¡esta es mi tierra! (¿?), ¡y esta es mi patria! (¿?) y la defenderé al precio que sea necesario.

Qué manera tan rara de soñar tenemos los humanos.
-¿En verdad crees que esa tierra es tuya? - ¿Será que acaso no tuviste tú o tus ancestros que pagar por ella?, ¿O será que aún no la sigues pagando con impuestos obligados de por vida?
-¿Será además que en las decisiones importantes que toma el gobierno que eligió “la mayoría” para que llevara las riendas de “tú” país, se te pide “tú” opinión?
-¿Será que acaso los ciudadanos de los países con ricos yacimientos de petróleo, reciben cada mes un cheque equitativo al producto de las ganancias que este deja a su nación? - ¿O será qué al menos no necesitan pagar por la gasolina que usan para sus vehículos, o por los derivados de este precioso líquido que está en “tú” propiedad?
¿Será que no aprenderás nunca?

¡¡¡QUÉ CURIOSO!!! (5)

Hay una constante que dice “que todos tenemos derecho a equivocarnos”, más… nadie la aplica y mucho menos la acepta si no es en su conveniencia. En el caso de nosotros los cubanos que vivimos en el exilio, existe una vieja polémica en cuanto a quien es más “anti-castrista” y quien tiene mayor reconocimiento en la lucha, tomando como medidor el tiempo que hayamos durado en aceptar que en Cuba hay una dictadura y abandonarla.
Los que escaparon en los primeros años de la revolución menosprecian a los que lo hicieron veinte años después, así como estos a los que desertaron pasados los cuarentas. Es una lucha liderada por un patriotismo egoísta que no debiera tener cabida entre quienes albergamos un mismo propósito, “la libertad de Cuba”.
No es una mentira que cuando Fidel triunfó más del 90% de la población lo apoyó, pues realmente los cubanos necesitábamos un cambio y vimos en ese hombre la luz que nos abriría las puertas a tener una Cuba nuestra y libre de injerencia extranjera, (lástima de tipo). (Debo aclarar que en ese entonces yo contaba con sólo siete años y no tenía la menor idea de lo que pasaba, pero sentía el júbilo y la alegría de todo aquel que se me acercaba).
Lo cierto es que mucha gente quedó atrapada entre aquellas cercas de libertad y cuando comenzó a darse cuenta, ya era demasiado tarde. El que gozaba de alguna posición o puesto que ayudara a solventar las mínimas necesidades de la familia, trató de mantenerlo a costa de soportar y admitir aquella traición impuesta.
Viviendo en una isla cercada de “torpederas” y sin poder salir de alguna manera legal, el tiempo se hizo cargo de adaptar al pueblo a las obligaciones y este a aprovechar cualquier forma de supervivencia.
La inmigración tardó un poco y la disposición a los riesgos de huir se acrecentó según se obscurecía el futuro prometido; la desconfianza se fue haciendo grande y la decepción fue empujando a los indecisos a tomar la iniciativa de abandonar la isla.
Hoy, más de un cuarto de la población está en el exilio y aunque nos hemos convertido en mayoría, discrepamos constantemente en criterios e ideologías.
Lo que trato de decir en este análisis, es que para mí no importa cuán tarde despiertes, lo importante es que lo hagas; claro que… con las manos limpias y la moral en alto. Lo que no está bien es que recibamos a los esbirros de mejor manera que a los decepcionados, para comprobarle al mundo nada. Miami está llena de estos elementos, que porque desertaron y se ofrecieron a declarar algunas cosas en público, fueron ayudados y protegidos por algunos grupos, cuando traían consigo una estela de crímenes que nadie cuestionó. Y lo curioso es que hoy viven mejor que la mayoría de nuestros hermanos y gozan de facilidades que los demás no tenemos.
Hay que darle oportunidad a aquellos que lograron recapacitar a tiempo porque nadie es perfecto, pero… siempre y cuando no hayan, ni siquiera participado de mirones en un acto de repudio. Los que ayudaron directa o indirectamente a hacerle la vida imposible a un hermano nuestro, debieran merecer la misma suerte de los Castros y sus acérrimos seguidores cuando aquello se caiga, el resto son parte nuestra y debemos aceptarlos.
¿Por qué han de ser traidores los apolíticos y los que ven el futuro de Cuba con otra perspectiva?