lunes, 13 de septiembre de 2010

A LA MARIANA GRAJALES DEL SIGLO XXI

A LA MARIANA GRAJALES DEL SIGLO XXI
Por: Cheo Breñas.

Ayer se llevó a cabo una marcha en varias partes de este mundo en solidaridad con la señora Reina Luisa Tamayo (definitivamente nuestra Mariana Grajales del siglo XXI), madre del expreso político Orlando Zapata Tamayo, quien diera su vida por la patria en días pasados producto de una tediosa y larga huelga de hambre en las obscuras prisiones de la dictadura castro-comunista.

A pesar de la repercusión que tuvo este evento entre los cubanos, (sobre todo los que viven en Miami) donde la asistencia fue casi general; nadie… al menos de los medios de comunicación más cercanos como lo son el Noticiero Univisión de la pantalla chica que llega a todos los hispanos de este país y el (quien sabe de qué lado está) periódico “El Nuevo Herald”, hizo referencia con la más mínima nota a tan importante echo.

Es muy triste que para que se trasmitan nuestros reclamos a nivel nacional o internacional, tengamos que prescindir de alguna figura afín a estos medios de comunicación, como pasó con la marcha que llevaran a cabo los Stefan en días pasados, donde se notaba a leguas, que era más importante para estos negociadores de la prensa destacar y promover las figuras de los actores que allí aparecían apoyando aquella causa, que la intención misma del evento. Por supuesto que no estoy criticando a los Stefan y sus seguidores del ramo, a quienes agradecemos su lucha. ¡Estoy gritando mi inconformidad! ante quienes sólo nos ven como una nota y se la pasan calculando que tantos dividendos pudiera representar en sus espacios. Esos (en algunos casos) incitadores y promotores de la problemática, que ensalzan y preparan su estofado con sangre y odio para llamar la atención al difundir la noticia.

Aunque por supuesto que sí hubo espacio para el circo de la aburrida competencia de baile, con la que pretenden llenar sus arcas de rating por las ventas, o de lo que dijo o dejó de decir Calderón recalcando “de nueva cuenta” el comentario de la Clinton. Claro que hubo espacio para lo que sucede en el medio oriente que a la larga sólo ha de importarle a los que viven allí, o de lo que espetó Chávez en su último discurso bolivariano, pero de nuestro dolor y de nuestra lucha sólo cuando es Fidel quien dice alguna estupidez.

El exilio arde, grita y se desgañita pidiendo ayuda, y ni quien se inmute, sólo tenemos que esperar alguna limosna de un pequeño espacio vacío u ofrecer un muerto o un inmolado por la causa para que tengamos la oportunidad de aparecer en esos preliminares de la opinión pública mundial. Si no, ni a quien le importe.

No hay comentarios: