VIVIR EN SOCIEDAD.

VIVIR EN SOCIEDAD.


Por: Cheo Breñas

El hecho de que existan las comunidades se debe mayormente, a la inseguridad y la imperiosa necesidad de la comunicación entre los seres humanos. Lo de la “inseguridad” es, porque todos sabemos que apartados corremos el riesgo de perecer, cuando en cambio, si estamos unidos podemos ser más fuertes y sólidos.

Pero qué hay de aquellos que insisten en vivir en sociedad tratando de imponer sus propias leyes, o simplemente ignorando las que ya están.

Desgraciadamente, para lograr la convivencia cuando formamos alguna comunidad, son necesarios algunos estatutos que puedan regular el comportamiento de las personas y estos a su vez deben exigir ser acatados sin discusión, aunque sabemos de algunos que muy ligeramente las ignoran. Está claro que las leyes no se hacen para aplicarlas al vecino que nos cae mal ni para ejecutarlas solamente cuando nos perjudican en la persona. Las leyes se hacen para mejorar los sistemas comunitarios y crear un orden en la sociedad.

Todos alguna vez habremos de faltarle, pero tenemos el derecho a recapacitar si la falta no es grave. Pero la constante violación en las cosas insignificantes perjudica a veces más, que la temible osadía de un cruel asesinato.

Existen otros tipos de leyes que no están escritas pero que exigen ser respetadas para el buen funcionamiento de la estabilidad ciudadana.

 ¿Porqué si sabes que el estruendoso ruido que hace tú música molesta a tu vecino, insistes en ponerla tan alto, cuando existen otras formas de escucharla para tu placer y para los que te rodean? (Cómprate unos audífonos y te sonreiré)

 ¿Por qué quieres usar mi pared para practicar tu juego de la pelota cuando tienes la tuya propia? (No te das cuenta que el golpeteo de la pelotita incomoda mi relajamiento y puede provocar mi ira sin necesidad)

 Quién te dijo que ese espacio que utilicé para estacionar mi carro te pertenece por estar enfrente de tu casa, cuando no estoy obstruyendo la entrada a tu garaje? (Si fueras un poco más inteligente agradecerías que lo haga, porque de esa manera parecería que estás en casa y no te convertirías en un bocadillo de los ladrones)

 ¿De dónde sacaste la idea de que la senda izquierda de la calle es para pasear a baja velocidad o para hablar por tu celular? (Si te detienes o usas el carril de la derecha, ayudas al flujo de los demás vehículos y así evitas señas o palabras obscenas de los demás conductores)

 ¿Qué razones pudieras darme para irrumpir en mi privacidad sin pedirme permiso? (Debes comprender que las puertas se hicieron para definir algo que se llama intimidad y que si está cerrada es porque no quiero que entres)

 ¿Cuál es el motivo por el que te molesta mi forma de ser si a mí me tiene sin cuidado la tuya? (Debes aprender a respetar la forma de los otros porque no existen iguales y lo que para ti es normal seguramente no lo es para los demás)

 ¿Dime alguna razón convincente para que obstruyas mi derecho de vía, cuando yo puedo estar apurado y tú no? (Te has puesto a pensar alguna vez si la urgencia de esa persona que te pide paso es de vida o muerte, si lleva una mujer embarazada o a tu propia madre que acaba de darle un infarto y necesita atención médica urgente)

 ¿Y por qué habrá de hacerse siempre lo que tú quieres, si tenemos los mismos derechos a decidir nuestra vida y nuestro comportamiento? (Quizás tengas complejo de líder y te adelanto que no eres apto para vivir en comunidad, ten cuidado con lo que haces o dices porque los demás pueden cansarse de tu petulancia y expulsarte del grupo)

Estas son algunas de las preguntas que debemos hacernos cuando aceptamos vivir en sociedad.

¿Tú ya te las hiciste?... ¿Y las cumples?