SERÁ CIERTO QUE DIOS ES AMOR.

SERÁ CIERTO QUE DIOS ES AMOR.

Por: Cheo Breñas.

-Tiene que acercarse a Dios, porque Dios es amor.- Así me dijo una viejecita que pasó por mi lado hace unos días. Yo… sólo le sonreí.

Pensando en esta inquisidora recomendación y viniendo de parte de una persona de cierta edad, me dispuse a buscar información al respecto en toda la documentación posible que encontrase; pues en verdad creo que necesito mucho amor y si este Dios que ella dice, pudiera dármelo sin nada a cambio, sería yo muy feliz.

Deambulé entre las páginas de la Internet buscando respuestas a ese amor y a ese Dios al que hizo alusión la viejecita y no encontré absolutamente nada que tuviera que ver con este sentimiento. Husmee entre todas las religiones que adoran a Dios (porque de alguien escuché alguna vez que aunque tuviera distintos nombres, Dios era uno para todos) pero sólo encontré guerras, horror y muerte. Leyendo y documentándome descubrí algo muy curioso; los religiosos, desde el principio de los tiempos, inculcan amor haciendo la guerra.

Al final de todas estas investigaciones razoné por varios días y llegué a una desoladora conclusión, No puede dar amor un Dios que hace la guerra y no puede dar tampoco amor un Dios que enfrenta a sus seguidores incitándolos a matar a aquellos que no lo reconocen. Porque si razonas sobre la profundidad de la palabra amor, comprenderías que es algo espontáneo que nace del corazón y no se puede imponer por la fuerza.

Pero no me di por vencido y decidí leerme “el Padre de todos los libros… LA BIBLIA”, pues allí si hablan directamente de Dios y allí posiblemente, -“pensé”-, encontraría la respuesta a todas mis dudas.

Muchos días invertí en el contenido de este libro y mientras más lo leía menos lo entendía. Confieso que me resultó tan inverosímil que tuve que abrir otros iguales para comprobar que estaba leyendo el original, pues las historias que en él aparecen me resultaron tan descabelladas como las de Walt Disney. Parece como que lo hubieran escrito así a propósito para que nadie lo entendiera y nos viéramos en la obligación de aceptar los razonamientos de otros. Pienso que si en verdad fuera nuestra cartilla para la vida, deberían haberlo escrito de una forma más simple para que no pudiéramos argumentar ignorancia en el “diz” que JUICIO FINAL. Además, porqué han de poder razonar otros lo que yo no, si se supone somos todos el fruto de la misma creación. (Papá siempre me decía, habla claro para que te entiendan).

Toda lectura que ha pasado por mis manos hasta este momento tiene un principio y un fin y todas las historias que he leído tienen un desenlace hasta cierto punto coherente, aún tratándose de monitos o caricaturas. Lo que no puedo entender es; cómo este tipo de historias embobece a las personas asegurándoles su credibilidad y las hace convertirse en ciervos de una entidad que jamás vieron. ¿Será que el mundo ha perdido la razón? ¿O… quizás ha preferido no tenerla aceptando estas, como respuestas a lo inexplicable?

Lo curioso de todo esto es que mientras más me documento sobre la existencia de las religiones, más ateo me convierto y cabe aclarar que soy ateo gracias a Dios, porque si existiera Dios no lo sería.