viernes, 22 de enero de 2010

EL DIABLO EN HAITÍ

EL DIABLO EN HAITÍ
Por: Cheo Breñas.

Por lo visto el “Sr. Diablo” sólo tiene presencia entre los pobres y sobre todo entre los negros. ¿Cuándo se darán cuenta los blanquitos y los riquillos, que este “señor Diablo” no tiene ninguna necesidad de vivir entre los perdedores, pero que si es definitivamente razonable que conviva entre los pudientes y embusteros?

Ahora resulta que… (Según el razonamiento de este predicador de la mentira, el señor Pat Robertson) los negros haitianos hicieron un pacto con el Diablo para sacar a los franceses de su tierra. Que poco conoce este señor de la historia y el valor de los nacidos en el Caribe. La biblia le ha entorpecido tanto el cerebro que lo ha alejado definitivamente de la realidad, sumiéndolo en ese mundo lleno de aduladores que lo apoya, lo consiente y lo enriquece.

Señor Pat Robertson, si usted leyera en verdad esa biblia que tanto manosea en sus disertaciones y razonara lo que allí dice; sabría que quien reina el presente de este mundo (según ese libro), es “el Diablo”. ¿Cómo se le ocurre pensar que esté de parte de los jodidos? Y Si le da además, un poco de uso a sus neuronas, comprendería que a ese “señor Diablo” no le conviene perder adeptos cuando se disputa con el “señor Dios” la propiedad de este hemisferio. ¿Usted cree que si los haitianos hubieran hecho un pacto con él, los abandonaría para que el Sr. Dios se anotara un punto en las elecciones? ¿Cometería usted esa torpeza? ¿Aplastaría usted a sus seguidores? Yo pienso que quienes han hecho un pacto con ese señor (me refiero al Diablo) son ustedes. No es lógico para mí que haya tanta gente como usted, viviendo tan bien y derrochando tanto dinero “con la gracia de Dios”. No cabe en mi mente que ese Dios que según ustedes es tan justo, ayude tanto a los ricos y deje morirse de hambre a los pobres. Vea nada más donde ocurren los desastres y quiénes son los que más pierden. En ese libro que tanto ustedes proliferan y venden dice: -que es más fácil meter un camello por el hueco de una aguja que un rico entre en el reino del señor-. ¿Entonces, porqué todos los que profesan su palabra se empeñan en vivir como ricos, en inmensas mansiones, con extremados lujos y un montón de sirvientes? No se supone que ustedes llevan a cabalidad las enseñanzas de su señor. ¿O será que adoran ustedes al Dios equivocado vendiendo una mentira?

Se me hace muy curioso el que no haya podido encontrar en español, ninguna reseña completa de su biografía. O Wikipedia no lo considera relevante o a usted no le interesa que los hispano-parlantes lo conozcan porque nos cree engendros de Lucifer.

No se vale Mr. Robertson, como piensa usted llegar a la viña de “su señor”, si no es capaz de acatar las más insignificantes de sus leyes y ordenanzas. Además… quien se cree usted para insultar de tan mala manera a los demás hijos de “su señor”. ¿Como se le ocurre acusarlos de ese modo? Le aconsejo sanamente que busque otro oficio porque su cerebro hace mucho tiempo que dejó de razonar y no siga defendiendo a un Dios al que todo le sale mal, desde nuestra creación hasta la de este planeta al que no sabe ni supo nunca controlar.

Sepa usted que los haitianos sacaron a los franceses de su patria de la misma manera que ustedes a los ingleses, con coraje y valentía y el hecho de que vivan en la pobreza se debe entre otras cosas a que son negros, como lo son también sus olvidados y explotados hermanos africanos. Además de que por su ignorancia no han tenido la suerte de contar con gobiernos democráticos con sentimientos humanos, a los que pueda interesarle más el bienestar del país que el propio.

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