lunes, 17 de mayo de 2010

DESPUÉS DEL CASTRISMO

DESPUÉS DEL CASTRISMO.
Por: Cheo Breñas.

Cuando estoy en esos días en que empiezo a extrañar mi Cuba (dicho en cubano: “cuando me cae el gorrión”), me invade la nostalgia a tal extremo, que los niveles del stress saltan un poco más allá de lo permisible en mi ser humano. Cuánto dolor y cuanta angustia bulle en este yo interno tan inconforme que tengo y que tan a disgusto está con la suerte que le ha tocado en esta vida. ¿De qué manera se me convirtió en un infierno la dicha tan grande de haber nacido en Cuba? …Aunque lo que tristemente me reconforta es, el saber que no soy el único.

¿Porqué habremos de ser adictos a tanta codicia donde se supone hay para todos? ¿Por qué tanta necedad en imponer criterios en un mundo tan diverso y de pensamientos tan diferentes? Hombres con toda la intención de ser “Dios” y que pretenden arreglar lo irreparable, nos han aplastado por siglos bajo sus botas rebosantes de ideologías, dirigiendo nuestras vidas a sus antojos ególatras, llenos de ideas preñadas de maldad y mentira; que además nos han tratado de vender como buenas. ¿Por qué siempre hemos de ser nosotros los que pagamos? “Por un lado los unos y por el otro los otros”, siempre disputándose el espacio y argumentando esta o u otra idea que según, son para el bienestar de las comunidades, cuando todos sabemos que son para el bien propio. Tan fácil que sería dividir las conveniencias y habilitar los espacios para que cada quien decida donde y como quiere vivir.

En ocasiones, cuando me pongo a pensar en el futuro de mi pueblo después del comunismo -ME HORRORIZO-. Yo, un cubano que lleva más de 20 años en el exilio y que he vivido en 2 países extraños, me sorprendo cada día cuando descubro una nueva manera de joder a los demás por parte de los que se dedican al inescrupuloso arte del engaño y de la estafa. Me imagino a un pueblo como el nuestro, que ha vivido apartado de “la civilización” por más de medio siglo; ¿cómo hará para subsistir entre tanto bandidaje?, ¿cómo hará para enfrentar a esa ola de cabrones que vive de la desgracia de los desafortunados y que no se toca el corazón para aplastarlos?

Me temo que (y por lo menos hasta que la gente aprenda a vivir en democracia) vamos a necesitar un “doble-gobierno”; es decir, una dirigencia compuesta por dos grupos: Uno por los sacrificados que hicieron frente al comunismo desde adentro (y que se lo merecen por su valor); y otro por los que lo hicieron desde el exilio instigando y boicoteando a la dictadura desde los más alejados bastiones. Creo que esto va a ser muy importante para el futuro de nuestro país, pues mientras unos se dedicarán a conseguir el presupuesto para reedificar la isla, los otros tratarán de evitar que ese grupo de delincuentes llegue a timar a nuestros compatriotas. Pues se que no faltará quien querrá aprovecharse de la necesidad que habrá entonces, para comprar espacios y propiedades a precios de risa; o hacer negocios fraudulentos y malintencionados, con promesas imposibles que pongan en riesgo el futuro de nuestros paisanos. Hay que pensar en esto porque (como ya sabemos) el poder enferma y los ambiciosos nunca se llenan. Alguien deberá estar al tanto de cuanta transacción se lleve a cabo entonces para que pueda alertar a los de adentro de las fatales consecuencias que le podrá traer alguna decisión apresurada.

Una Cuba nueva es imposible, pero una Cuba reedificada es nuestro compromiso; y para lograrlo es importante velar por el futuro de nuestro pueblo y dejar a un lado las pretensiones de poder en el nuevo gobierno. Ya habrá tiempo para eso.

Esta y otras muchas son las interrogantes que vienen hoy a mi experimentado razonamiento, que con los años se ha acrecentado y llenado de luz, para mí… (Tal vez desgracia), porque al final no he logrado saber para lo que me sirve, ni que ventajas podrían proporcionarme. ¿Qué será del futuro si seguimos como vamos? ¿Mejorará la vida a este paso? Sinceramente… LO DUDO.

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