jueves, 19 de agosto de 2010

¿CUÁL LIBERTAD?

¿CUÁL LIBERTAD?
Por: Cheo Breñas.

Es muy triste que en los albores del siglo XXI, cuando el mundo se erige ante el brillo de un desarrollo sin precedentes y las sociedades se lanzan al futuro con mente abierta, todavía exista la esclavitud. Es increíble que tengamos que obedecer a otros hombres y permitirles que decidan sobre nosotros como si fueran nuestros dueños, imponiendo sus voluntades cual amos que creíamos extinguidos en el tiempo.

¿Cómo es posible que nos dejemos engatusar con engañosas libertades en un mundo donde todo está prohibido? Dónde sujetos con no se qué poderes atribuidos, deciden los destinos de los hombres apoyándose en argumentos hipócritas fundamentados en la fuerza y en el poder.

¿Cómo puede entenderse que un hombre tenga que pedir permiso a otro hombre o a algún grupo o asociación que presida el gobierno de algún país, para moverse por el motivo que sea de un lugar a otro del mundo, cuando definitivamente esa es la más importante y ansiada de todas las libertades, EL DERECHO A DECIDIR.

Y hablando por supuesto que de Cuba… ¿Quien le dijo a los Castros que son dueños y señores de todos los cubanos y que pueden decidir sobre sus vidas o muertes como si fueran Dios? ¿Cuál es la razón para que se opongan a que algún ciudadano decida salir o entrar del país las veces que lo estime conveniente si se supone son “hombres libres”? ¿Dónde está esa libertad que se ha cansado de presumir su gobierno ante el mundo y ante su propio pueblo? No habíamos quedado en que la esclavitud fue abolida con el logro de las independencias. ¿O será que no entendimos bien esta retórica escolar que nos enseñan desde los primeros años de estudio?

Ahí tenemos a Juan Juan Almeida, que absolutamente decepcionado de esa revolución por la que su padre (el Comandante Juan Almeida Bosque ofreció la vida, así como muchos otros que tuvieron la desdicha de perderla en el campo de batalla y por la que se siente definitivamente traicionado); reclama con persistencia y con valor los derechos que le han sido arrebatados como “hombre libre”, para hacer llegar al mundo con su ejemplo, la situación esclavista y ausente de libertades que sufren sus hermanos cubanos. Hombre valiente que conociendo los modos y manejos con que ese gobierno resuelve este tipo de problemas, (que son antihumanos y propios de gente con mentalidad criminal) arriesga su libertad y hasta su vida por conseguir se le retribuyan esos inviolables y obligados derechos que le pertenecen como ser humano.

Lo más inverosímil de todo esto y por lo que a veces me desconcierto a la hora de hacer mis razonamientos es; ver y constatar la cantidad de personas que hay en el mundo que aún así, (siendo testigos de la esclavitud que reina en Cuba) adoran a Fidel Castro y a su régimen. Ver esos enormes grupos de “hombres libres” que portan una camiseta con la imagen del Che Guevara haciendo oda a semejante sujeto y comprobar además, la cada vez mayor militancia hacia los partidos de izquierda, que admítanlo o no, tienen su fin en el comunismo.

Por eso quiero preguntarle a esos mexicanos, colombianos, chilenos, argentinos y todos los demás grupos de izquierda que pululan en “el mundo libre” reclamando derechos que argumentan no tener; ¿qué piensan al respecto? -¿En verdad quieren un sistema como el de Cuba para sus países? ¿Están de acuerdo en aceptar tener que pedir un permiso del gobierno para cualquier cosa que quieran hacer, incluyendo un viaje al extranjero? ¿Están seguros que eso quieren? Si no llegara a ser así… entonces porqué cojones joden tanto, ayudando a alargar la vida de ese nefasto sistema dictatorial que tanto daño nos ha hecho a los cubanos.

Es increíble que mientras nosotros (que somos los afectados) luchamos por desenmascarar ante la opinión pública los horrores de una dictadura hipócrita que ha doblegado a un pueblo como el nuestro, privándolo de las más fundamentales de todas las libertades; hayan grupos de “gente extrajera” (que para desgracia viven en países democráticos donde gozan de todos esos beneficios que a nosotros nos faltan), tratando de impedir el sonido de nuestras voces. ¡No lo puedo creer!

A veces pienso que llegaré finalmente a la conclusión, de que el que está fuera de toda lógica y razonamiento soy yo. Pues… si existe gente que cree y adora todavía a delincuentes ladrones y asesinos de todo tipo de ideologías fundamentalistas que los envuelven con inconcebibles mentiras, llevándolos como dóciles ovejas al límite de la obediencia y la imposición, que se podría esperar entonces de estos seguidores de sistemas absolutos y dictatoriales que ruegan porque los dirijan y dominen de forma tan canallesca y arbitraria. Definitivamente debo estar irremediablemente loco, queriendo razonar lo irracional.

Lo más bochornoso de todo es; que aquellos países que más abogan por las libertades y que dicen y presumen contar con un sistema de gobierno absolutamente democrático, (como los hipócritas comunistas) son los que más restricciones y prohibiciones tienen.

Por otro lado, ¿qué papel desempeñan todas esas organizaciones como la ONU y la OEA, que dicen representar las libertades y encausar de forma equilibrada los destinos del mundo? ¿Qué hacen avergonzando la “Toga” que les confiamos?

Y para ti pueblo sumiso y esclavo, que todavía no logras asimilar la razón por la que aplaudes, y que por carecer del valor para enfrentarte te dejas llevar por la turba desenfrenada de los malos, abre los ojos y pregúntale a tu yo en donde nacen las flores silvestres y si hay algún otro lugar en el mundo donde logren sobrevivir sin que nadie las pise y las destruya.

Y recuerda hermano… el M.I.D.E. te mide.

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